Charles Harper nos entrega una apasionante historia del sufrimiento, resistencia, solidaridad y victoria en América Latina. Es sobre todo memoria de la resistencia del pueblo, de madres, abuelas, padres, hijos, hermanos, amigos, buscando los suyos, manteniendo la esperanza de encontrarlos con vida, levantando la bandera de la justicia, reclamando contra todas las fuerzas represivas instaladas dentro y fuera del país una lucha de todos los que no aceptaron el imperio del poder. Dentro de este cuadro de recuerdos se desarrolla otra historia la historia del movimiento ecuménico manifestado especialmente a través del Consejo Mundial de Iglesias y las Iglesias en América Latina para sostener esta resistencia, para acompañar esa lucha, para no olvidar a los presos y desaparecidos, para hacer sentir a los tiranos de turno que estaban siendo observados por la opinión pública internacional. Por primera vez se publica con detalles las formas prudentes, sabias, comprometidas que asumió la solidaridad ecuménica con los distintos actores del drama latinoamericano. |